miércoles, agosto 23, 2006
















Lisboa 6

Sentada frente al Tejo, hoy en tu ventana, entran los sentimientos acompañados por la luz que ilumina tu horizonte, pasan las aguas hoy con matiz verdiazulado, pasan rápidas las nubes ocres, blancas y azules, pasa tu música a pequeños impulsos que no entiendo, a través del humo del cigarro que aspiro y rotundo entra tu aroma.
Y pasa el ajetreo de dos trenes en distintas direcciones. Si tengo que escoger hacia donde caminar no sabría que dirección tomar, no sé por cual decidirme, si tengo que escoger me quedo refugiada en tu ventana, con la página en blanco a punto de escribir, el delicioso café con espuma de azúcar de tu boca, mi máquina de guardar momentos a mi alcance y aquel libro que tantas veces hemos leído entre las manos.
Y aunque la sirena del barco me avisa de la última llamada antes de zarpar, me quedo en tu ventana que está hecha para mí y mis deseos y dos lágrimas se deslizan por la piel de mis mejillas porque no me voy, porque no me quedo, porque hoy no te tengo.

4 comentarios:

gaia56 dijo...

Pero ¿qué dices Tomás? qué más quisiera yo...
Por cierto el post sobre Lisboa 2 lo escribí pensando en tu concurso de microrrelato sobre el mejor verano de tu vida; vamos que lo escribí para tu blog pero aquellos días tu blog no me admitía colgar ningún comentario.

gaia56 dijo...

Muchas gracias por tu confianza Tomás... y si algún día lo hago sabrás de quien salió el impulso.
Mientras tanto me empeño en dar forma a mis últimos poemas sobre el silencio.

peter k dijo...

recuerdo mis pasos en tus palabras,
en esa ciudad que una vez fue mía (también) y que sirve ahora como poso de una vida llena de saudade.

me alegra tanto que me la recuerdes de tan cerca...

(te apetece un Chapito??)

otros mil besos

gaia56 dijo...

peter k veo que también te entusiasma Lisboa.. casi tanto como a mí?
Ah, la saudade de esa ciudad que mal se cura...
nos damos una escapada al Chapitô?
te debo dos mil besos