2009 empezó a rodar
Llega puntual y certera la Orquesta Filarmónica de Viena, esta vez con Daniel Barenboim como director del Concierto de Año Nuevo y suena la Polka de Anna mientras me desperezo, hago recuento de mis articulaciones que parecen más doloridas que hace unas horas cuando tomaba chocolate con churros y pienso en Palestina. Desayuno salmón porque está bien empezar el día y el año con proteínas. Tan escrupulosamente perfecto como siempre el escenario del Concierto de Año Nuevo. Este año cuatro mujeres en la Orquesta Filarmónica de Viena, una de ellas concertino y se viene a mi mente el recuerdo de un 2008 en el que la violencia contra las mujeres en España ha incrementado y parece ofrecer seria resistencia su desaparición.
Y vuelvo a pensar en Palestina y en Barenboim, Embajador de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas, y en su gira con la West-Eastern Divan Orchestra y siento que con más motivos que nunca es necesario que su música compartida nos inunde de propuestas de paz. Moscú, Qatar, Viena, Milán soñarán al menos con ello al escuchar su música. Se suceden polkas, valses que disfruto y espero la marcha Radetzky de Johann Strauss padre para acabar la retrasmisión.
Cumplido el rito del año nuevo, uvas y campanadas, baile hasta el amanecer, chocolate con churros y Concierto de Año Nuevo empiezo a rodar por el 2009, con la trivialidad del paso del tiempo, sin quitarme Palestina de mi mente y con el sentimiento de grito rebelde de Paz, más que nunca necesitamos la paz.
Feliz 2009, amigos blogueros, que se cumplan vuestros sueños y deseos.