JEREMÍAS
Tras los cristales
es la hora bruja,
canta un petirrojo
en busca de ti.
Cae esta nieve,
aunque empezó la primavera.
Entras lento en mi ser,
te busco, un dios menor
se lleva mis deseos,
un ave solitaria
se apoya en el cristal,
suceden escenas en mi libro,
es domingo,
he leído a Jeremías:
“pongo en tu boca palabras de fuego”.
Y yo hoy vivo yerma.
Tras los cristales
es la hora bruja,
canta un petirrojo
en busca de ti.
Cae esta nieve,
aunque empezó la primavera.
Entras lento en mi ser,
te busco, un dios menor
se lleva mis deseos,
un ave solitaria
se apoya en el cristal,
suceden escenas en mi libro,
es domingo,
he leído a Jeremías:
“pongo en tu boca palabras de fuego”.
Y yo hoy vivo yerma.
En la subida al Etna hace quince días alguien leía a Jeremías con la nieve al fondo y las cenizas de lava a mi alrededor yo empezaba a escribir este poema.