domingo, febrero 27, 2011
















AGUA DE TARAMUNDI

Agua y musgo,
duendes verdes,
primaveras y narcisos,
sube y baja los caminos,
hórreos y praderías.

Agua, todo agua,
agua que mueve molinos,
fuerza de alimento y agua,
agua que rompe montañas,
que afila senderos, piedras
y abriga los mantos verdes.

Agua que es toda sonido,
toda melodía de agua,
toda arrullo y me acompaña.

Agua que brota y que mima,
agua de amor que humedece,
toda fuerza, toda agua,
toda vida, agua
que brota de nuevo,
que reverdece mi alma,
agua de alma desnuda,
cuerpos desnudos de agua,
agua alimenta mis días,
agua de amor,
agua de vida,
agua.


Es lo que tiene pasear bajo la fina agua sintiendo cascadas y arrullos deliciosos de vida.

Os recomiendo Taramundi, la ruta del agua, Esquíos, Teixois, la Rectoral o cualquier casa rural de la zona, pantaramundi y paseos cogidos de la mano cálida de la vida

martes, febrero 15, 2011




Ayer escuché que el viento no sabe de murallas; yo viajaba Castilla y llevaba este poema dentro.


CASTILLA ESTÁ TRISTE

Castilla está triste,
fría de invierno,
gris de nubes grises,
algunas lágrimas bañan el camino,
los campos al abrigo de la niebla
que levanta temprana,
aún tímido el campo arado que verdea,
los árboles de ribera sin hojas
como esqueletos verticales
guardando el tesoro de sus aguas,
esperando el sol,
esperando un viento de esperanza
que aúne fuerzas,
que prometa primaveras
en ti y en mí.

viernes, febrero 04, 2011


OJOS DE NIÑA/ TAMBIÉN LA LLUVIA

Con sus ojos de niña
siente la pisada del fuerte,
sin entender aún la realidad
guarda en sus ojos el odio del otro,
se funde con el frío abrazo de lo injusto.

En sus ojos de niña el cielo se hunde,
percibe tatuado a golpe salvaje
la opresión al débil que amanece
para siempre en su vida.

Hoy, sus ojos de niña son el surco
en el que aprende la dura luz
para sobrevivir cada día.


A estas alturas de la película habréis visto También la lluvia de Itziar Bollain. Me gustan la películas dentro de otra película y en este caso el rodaje de escenas de la colonización española se superpone a otra dominación, la llamada guerra del Agua en Bolivia del año 2000.
Hay un momento en el que se cruzan en una escena, dos historias de supervivencia frente al dominio del invasor y para mí estas dos historias que cuenta la película se condensan en la mirada, en los ojos de una niña. Así nació este poema.