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Lluvia en New York
Amanece un día más y llueve,
llueve y llueve en New York.
La vida a través de los cristales mojados,
la vida en vertical,
veo las ventanas de otros frente a mi,
luces tras las ventanas de la vida,
sólo un bosque de luces que no me hablan.
En la noche nadie existe para el otro,
sólo luces en la ventana
y lluvia, mucha lluvia.
Es la vida mojada y vertical
de la ciudad de New York.
ERA PREVISIBLEHace calor, resbalauna gota de sudor entre mis senos;una cerveza acaricia tus labios,roza lentamente las comisurasy tu gozosa barba.La mirada se pierde muy, muy lejos,hoy mucho más allá de mi ventana;una brisa ligera vuela el salón.Suena la músicasuave desde un televisor cercano,atenta vuelvo al librolleno de luz bajo la lámpara;tú dibujas escenas en el aire.El cielo se interrumpe con tu cantoy el chasquido de unos dedos.La música tentadora nos llama.Se sucede el baile de dos cuerposverticales que se arrastran rítmicos,deslizando círculos por la alfombra,acompasadamente.Hace calor y resbalaun tirante por mis hombros, hace calor y esta nochelos labios buscan otros labios,las manos buscan fundido tacto;tus ojos se entrecruzarían con mis piernas.La noche dispara ráfagas de luzy truenos y ya llueve.Era previsible que esta nochepudiera acabar en gran tormenta.Posdata:También era previsible la pasiónde esta noche entre los dossino fuera que hoy estamos a milkilómetros de cielo.
Dice Antonio Gamoneda en El libro del frío, I Geórgicas:"Tengo frío junto a los manantiales, he subido hasta cansar mi corazón... "y mi poema dice:ABISMOSe desvanece mi alrededor.La blanca luz oscurece el último camino,el frío recorre lento mi espalda,desaparece el bosquey el calor del abrazo,avanzo hacia lo desconocido.Se abre el abismo.