sábado, septiembre 30, 2006


Sonidos de otoño
Creo que este fin de semana entraré de verdad en el otoño, pasearé bosques de incipientes dorados alfombrados de hojas secas, sustituiré el rumor del oleaje por el caer de las hojas a mi encuentro. Leeré poemas en la naturaleza y disfrutaré de las palabras compartidas.
El Jardin Botánico de Gijón estrena Leer el paisaje. Leer en la naturaleza, poemas, un libro, la prensa, leer el paisaje y penetrar en él. En cualquier recodo un banco en el camino y tú inmerso en catedrales verdes disfrutando la magia de las palabras.
Escribí este poema hace dos años un fin de semana parecido a éste disfrutando en verde y dorado paseos en la naturaleza.
SONIDOS DE OTOÑO EN CASTAÑEDA

Suena mi respiración entrecortada,
al despertar el sol de la mañana,
estirando mi cuerpo por un cálido
pasillo de naturaleza desbordada,
bebiendo mi piel el sudor
recién exprimido de mi alma.

Oigo pájaros trinando al sol,
al aire que en su música acompañan,
hojas y humedades que arrugo
con cansado ritmo de pisadas,
quejido de eucaliptos arrancados
y rumor de agua de río entre
dorados árboles, hoy, escoltado.

Suena el rozar de hojas secas,
en el suelo escamosas y mojadas,
el relincho de caballos en mares
colindantes con verdes horizontes,
la llamada de una vaca enamorada
a su galán de noche reposando.

Suenan sonidos de cuerpo y alma,
la explosión de mil gotas de rocío
que fluyen libremente trasfiriendo
la emoción del brillo de los prados
al calor de unas mejillas apuradas.

Suena el sentirse bien por fuera
y dentro, e imaginarte oyendo
el anhelo de tu voz desconocida.

Suena el otoño en Castañeda
como suena la vida cada día
de emociones y pasiones, tejidas,
destejidas, de naturaleza plena.


viernes, septiembre 29, 2006


Escribir la historia de mujeres

Escribir la historia de las mujeres es la presentación de unas jornadas que han organizado la tertulia feminista Les Comadres y la Asociación de mujeres progresistas Sara Suárez Solís, los días 21 y 22 de septiembre, en el CCAI, Centro Cultural Antiguo Instituto de Gijón, para presentar la obra Historia de las Mujeres en España y en América Latina.

Un lujo de ponentes como Mónica Bolufer Peruga, Pilar Folguera Crespo, Mª Angeles Pérez Samper y Pilar Pérez Cantó, profesoras Titulares y Catedráticas, en los dos últimos casos, de Historia Moderna de las Universidades de Valencia, Autónoma de Madrid, Barcelona y Autónoma de Madrid respectivamente, nos fueron desgranando los temas:

- El pensamiento sobre las mujeres y estrategias de vida femenina
- Voces del feminismo
- Mujeres en la realeza y poder político
- Historia de las mujeres en América latina.

La Historia de las Mujeres en España y América Latina, de Ediciones Cátedra, nos habla de las mujeres desde la prehistoria hasta nuestros días, de sus vidas cotidianas, sus trabajos, sus formas de religiosidad, su escritura y su pensamiento, su participación en la vida social y política, así como de las representaciones culturales que históricamente definen lo que denominamos femenino, en paralelo y, a menudo, en contraposición con lo masculino.

Hoy quiero traer a mi espacio a una destacada mujer gijonesa Josefa de Jovellanos y Jove Ramírez (1745-1807), la hermana menor del ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos y, tal vez, mucho menos conocida que él. Maestra y poetisa era conocida como La Argandona, y está considerada la mejor poetisa en lengua asturiana. De ella se conservan numerosos escritos también de ideología ilustrada.

Para saber más sobre Josefa de Jovellanos y Jove Ramírez:
http://www.araz.net/escritores/xovellan.htm
Para saber más sobre el 75 aniversario del voto femenino en España. Discurso de Clara Campoamor en las Cortes el día 1 de octubre de 1931:

martes, septiembre 26, 2006



SILENCIOS

I
En silencio elijo
mi siguiente silencio
y el paso del silencio
me elige a mi.

II

Prendida en silencio
mi mirada
en aquel plato vacío
donde apuraste
las últimas frases
de esta primavera.


III
Silencios limpios,
puros, albos

de camino
en construcción.

IV

Silencios negros,
arropados invisibles,

mueren en silencio
esperando el turno
de mil lágrimas
derramadas.


V
Silencios ausentes
cuando entra en vena
la melancolía,
lenta, irremediable
en los días grises
que oscurecen
mil lunas de abril.



La fotografía corresponde a la Playa de San Lorenzo en Gijón.

domingo, septiembre 24, 2006











Noches de concierto y lunas

En la taberna Sirgos, de la Calle San Bernardo de Gijón, Víctor Álvarez nos cantó sus poemas con la guitarra acompañando su voz. Sus versos, su luna, su búsqueda llenaban la sala.
“Días sin lunas, lunas sin sombras, caminando hacia cualquier lugar donde quieras estar… partiéndome el alma, partiéndome el alma sigo, yo sigo caminando… Cuando llegue mi luna…"







Hoy en la plaza de la Catedral en Oviedo una Diana Navarro bellísma artista, cantaora, de voz potente, limpia, clara, dulce, que envuelta en rojo mantón de Manila cantaba...

“Me he hecho amiga de la luna, para decirle que te quiero.."
Y me arremolinó para siempre a su vera dejando paso a Parrita, el maestro Parrita que finalizaba la noche diciendo...

“Quién me diría a mi que la luna no es una mujer..”
Y yo abrazada a mil lunas añoraba la luna de abril.

Me pierdo sin alcanzarte, luna,
una sed de éxtasis vacía mi boca
y, envuelta en niebla esta noche,
dejas huérfanas mis piernas
y mis labios.

miércoles, septiembre 20, 2006


















TE REGALO UNA OLA


Te regalo una ola.
Aquélla que rozó tus rodillas,
acarició mi pecho,
ascendió a mirarse
en tus ojos y dio
luz a los míos.

Te regalo una ola.
Sí, aquella que siempre
se queda contigo,
que hoy más reluce,
que apasionada se estrella
en la arena esperando
tu encuentro.

Te regalo una ola
que nunca podrá deshacerse
en mil gotas de mar
sin que tú la beses,
que nunca podrá disolverse
en mil gotas de luna
sin que tú la sueñes.

Te regalo la ola,
que reina en mis reinos,
la que viene a ponerte
susurros de azules sargazos,
esmeraldas y rojas pasiones
en tu espalda vacía.

Te regalo una ola
fundiendo deseos,
blandiendo miradas,
hundiendo tus jugos
en mi suave acero.

Hoy, sirena, te regalo una ola.
Y cual hombre cabalga
tus cumbres, pasea tu sexo.

Hoy, sirena, te regalo una ola,
para que nunca te habiten
tus días de sombra y de olvido.



La fotografía pertenece a una ola en Praia grande, en agosto de 2006.

domingo, septiembre 10, 2006



La libertad, Sancho ...

Escuché la noticia de que Blair baraja controlar a los niños conflictivos antes de nacer. Y me pregunto si a los creciditos ¿les instalará un chip que los haga blanditos?. Y pregunto que a los políticos corruptos y a los locos que nos llevan a las guerras, ¿qué les hará? Prosigue Blair diciendo que intervendrá antes del nacimiento del niño que, por su entorno familiar, tiene posibilidades de acabar en la marginación. ¿No será mejor acabar con la marginación? ¿no será mejor acabar con los traficantes de derechos?
No debí de entender bien la noticia, o no la quiero entender, a juzgar por los derroteros por donde me lleva la reflexión.
Esta semana también nos han quitado de cartel, en el Teatro Español de Madrid, una obra de teatro, Lorca eran todos, dicen que por la presión mediática de unas palabras. Y pregunto ¿contra qué puede atentar la libertad de unas palabras?. La obra se estrenará en otro auditorio ya que CCOO ha ofrecido su teatro en Madrid para las representaciones.

No sigo preguntando y me refugio en el Quijote, tomo II, capítulo LVIII, (Que trata de cómo menudearon sobre Dom Quijote aventuras tantas, que no se daban vagar unas a otras). Me quedo con una frase: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”. Hoy y siempre es bueno que lo recordemos.
La fotografía corresponde a Praia Grande. Una playa cercana al Cap da Roca, en Portugal, un rincón en el que me siento muy libre.

sábado, septiembre 09, 2006



"Una idea clara es un tesoro demasiado valioso para dejar que se pierda" dijo Caroline Gilman hace muchos años. Ella era escritora estodunidense (1794-1888).
¿Será este pretensión que nos hace escribir y contar historias, revivirlas, guardar momentos... o será la falta de ideas claras lo que nos hace escribir para iluminar el oscuro rincón de nuestra mente?.
La fotografía corresponde a un paseo a pie de arena en bajamar por la Playa de San Lorenzo. Gijón.

martes, septiembre 05, 2006


Historias de la playa.

Ella vino del frío. Cada nuevo verano aparecía en la mañana y se tumbaba al sol queriéndose tragarlo todo. La acompañaban su hamaca, su toalla y su frasco azul de bronceador. A veces un libro añadía otro elemento a su parco equipaje para el relax.

Absorta en sus pensamientos permanecía en la playa hasta casi oscurecida la noche, expectante a cualquier paseo a su alrededor, pero relajadamente tranquila y aparentemente dormida la mayor parte del día.

Año tras año ocupaba el mismo sitio, era conocida por los que frecuentaban el mismo sitio en la arena, frente a la escalera 14. La llamaban la gata. Y año tras año en la mañana se repetía la misma escena, la gata llegaba majestuosa con su hamaca, su toalla y un frasco azul de bronceador que extendía uniforme y concienzudamente sobre su piel.

Siempre la observé con atención, pero este año la curiosidad me llamó con más intensidad y en uno de sus aparentes sueños paseé a su lado. Me acerqué al cuadro distraídamente, buscando el secreto de aquel frasco de color azul que año tras año parecía vaciar. Me atraía poderosamente aquella textura de arena y pigmentos tan reales realzando su figura, tan relajadamente real. Aceite para ligar era su contenido y me pareció que este año iba envejeciéndose con ella.

La llamaban la gata y nadie sabía de donde venía exactamente, solo que venía del frío, además de relax buscaba compañía y parecía que quería tragarse el sol para ella sola.
La fotografía corresponde a un cuadro del pintor Juan Zaratiegui, Gata al sol, 2003, técnica mixta sobre tablero, 86 por 61 cms., que se expone en la galería MEDIADVANCED (Galería de arte * espacio creativo).

sábado, septiembre 02, 2006



Adiós al verano.

Adiós al verano, a la playa en verano, a la tranquilidad, a la piel tostada, a las lecturas sosegadas bajo la sombra de una sombrilla, bajo la sombra de aquel árbol que casi tenía olvidado. Adiós a la moratoria estival imprescindible para resguardar el estado emocional de mis neuronas, adiós al pasar de sinsentidos del desequilibrio mundial, adiós a los escabrosos seriales con diseño de programas que inundan las televisiones y demás espacios comunes que no practico.
A la vuelta de las vacaciones me encontré con noticias poco comunes como la conjetura de Poincaré, el universo y su 25% de materia oscura, 5% de materia común y 70% de energía oscura, la enanez de Plutón. A la vuelta volví a leer los diarios de García Martín en los periódicos de siempre, en aquella mesa de mármol con silla de madera, sentada frente al verde paisaje al que tengo el privilegio de asomarme cada día.
Y también me reencontré con el teatro, el cine y la arena y el rumor del agua trasegando nuevos horizontes en la playa donde siguen viviendo las olas junto a la luna a medio crecer y las emociones solitarias o compartidas de palabras y poemas.

Qué más decir si además vinieron a verme tus ojos y ni la materia oscura, ni la energía oscura vi en ellos, sino el brillar de ilusiones compartidas y dos lágrimas reprimidas que acabaron por salir. Brindaré por lo que existe y no existe aún, lo que fue y no será y lo que nos depare este nuevo tiempo.

No digo adiós, sino doy la bienvenida a las ilusiones que están prestas a vivir en el tardo estío y junto al otoño dorado.