domingo, enero 29, 2006


AMOR LÍQUIDO O UN NUEVO AMOR: UNA ELECCIÓN PARA EL HOMBRE DE NUESTROS DÍAS.

Ciclo de conferencias organizadas por el Foro Psicoanalítico de Asturias en el CCAI, Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.

El Dr. Joseph Monseny nos llevó de la mano en la reflexión sobre dos ámbitos, relacionados con la postura de los hombres hacia el amor. La primera parte sobre la obra de Zigmunt Bauman, La modernidad líquida y el concepto de amor líquido y una segunda sobre el papel del hombre en la relación actual en una sociedad en la que las mujeres son un poder emergente.

El concepto de amor líquido, o la idea del amor sin compromiso, con poca tendencia al arriesgar, el “nadar y guardar la ropa” y el cálculo de los riesgos como principal factor de la relación, la temerosa actitud a establecer lazos fuertes desdibuja el amor en esta sociedad actual, en la que los nuevos modos de comunicación (virtuales, telefónicos, informáticos) generan nuevos parámetros de relación entre hombres y mujeres. Añade Monseny que este amor sin compromiso, que juega a no arriesgar se queda en amor superficial y ante la primera avería en una pareja se cambia de pareja, por lo tanto la necesidad del cambio interno se trasforma en un cambio externo que se suple con este amor superficial.

“El camino a la identidad es un interminable campo de batalla entre el deseo de libertad y la demanda de seguridad. Por esta razón, la guerra de la identidad permanecerá siempre inconclusa y sin ganadores, y la causa de la identidad continuará destacándose al tiempo en que se disimulen sus instrumentos y objetivos. Quienes practican y disfrutan de esta nueva inestabilidad, suelen relacionarla con cierta idea de libertad. Sin embargo, tener una inestable y provisoria identidad no es un estado de libertad sino más bien una obligatoria, interminable y nunca victoriosa guerra por la liberación”, nos dice Zygmunt Bauman.

Si a esto se añade las dificultades para el hombre de asumir el papel emergente de las mujeres en la sociedad actual y la percepción de la caída de la figura masculina, representada tradicionalmente en la figura simbólica del poder paterno como principio de autoridad, se tiene completo el modelo de algunas relaciones hombre-mujer que acaban en violencia doméstica o en el tradicional echar a correr ante la menor dificultad, cuando el principal problema es la búsqueda de la nueva identidad.

Hombres y mujeres, la palabra es vuestra.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

CARTA DE UNA MUJER MODERNA

Son las 6,oo hs. a.m. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada. No querría tener que ir al trabajo hoy. Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. Si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos salir de la cama, meter primera y poner el cerebro a funcionar.

ME GUSTARÍA SABER QUIÉN FUE LA BRUJA, LA MATRIZ DE LAS FEMINISTAS, QUE TUVO LA INFELIZ IDEA DE REIVINDICAR LOS DERECHOS DE LA MUJER, Y POR QUÉ HIZO ESO CON NOSOTRAS, QUE NACIMOS DESPUÉS DE ELLA.

Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, enseñándose
mutuamente secretos de condimentos, trucos, remedios caseros, leyendo buenos libros de las bibliotecas de sus maridos, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina.

HASTA QUE VINO UNA FULANITA CUALQUIERA, A LA QUE NO LE GUSTABA EL CORPIÑO Y CONTAMINA A VARIAS OTRAS REBELDES INCONSECUENTES CON IDEAS RARAS SOBRE "VAMOS A CONQUISTAR NUESTRO ESPACIO". ¡QUÉ ESPACIO NI QUÉ DIABLOS!!!

Ya teníamos la casa entera, todo el barrio, el mundo, a nuestros pies.

Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de nosotras para comer, vestirse y para hacerse ver delante de sus amigos.

¿Qué rayos de derechos quiso brindarnos? Ahora ellos están confundidos,no saben qué papel desempeñan en la sociedad, HUYEN DE NOSOTRAS COMO EL DIABLO DE LA CRUZ. Ese chiste, esa gracia, acabó llenándonos de deberes. Y, lo peor de todo, acabó lanzándonos dentro del calabozo DE LA SOLTERÍA AGUDA.

Antiguamente los casamientos duraban para siempre. ¿Por qué, díganme por qué, un sexo que tenía todo lo mejor, que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la vida, comenzó a competir con los machos?

MIREN EL TAMAÑO DEL BÍCEPS DE ELLOS Y MIREN EL TAMAÑO DEL NUESTRO. ESTABA CANTADO, ESO NO IBA A TERMINAR BIEN.

No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una escoba, pero con tetas y culo duritos, para lo cual tengo que matarme en el
gimnasio, además de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás
armas para no caer vencida por la vejez, maquillarme impecablemente cada mañana desde la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las mechas, que las canas son peor que la lepra; elegir bien la ropa, los zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa reunión de trabajo. No me falta más tener que decidir qué perfume combina con mi humor, ni tener que salir corriendo para quedarme embotellada en el tránsito y tener que resolver la mitad de las cosas por el móvil, correr el riesgo de ser asaltada, de morir embestida, instalarme todo el día frente al PC trabajando como una esclava (moderna, claro), con un teléfono
en el oído y resolviendo problemas uno detrás de otro, para salir con los ojos rojos (por el monitor, claro, para llorar de amor no hay tiempo).

Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del currículum impecable, lleno de diplomas, doctorados y especialidades.

NOS VOLVIMOS "SÚPER MUJERES" ... PERO SEGUIMOS GANANDO MENOS QUE ELLOS.

¿No era mejor, mucho mejor seguir tejiendo en la silla mecedora?

¡¡¡BASTA!!!

Quiero que alguien me abra la puerta para que pueda pasar, que corra la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, cartitas con poesías,
que me dé serenatas en la ventana. Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que lo podíamos usar. ¿¿Para quééééé había que demostrarselo a ellos?? Ay, Dios mío, son las 6:30 am y tengo que levantarme... ¡Que fría
está esta solitaria y grandísima cama! Ahhh ... quiero otra vez que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá y me diga: MI AMOR, ¿NO ME TRAERÍAS UN WHISKY POR FAVOR? o... ¿QUÉ HAY DE CENAR? ; porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena casera que atragantarme con un sandwich y una coca-cola mientras termino el trabajo que me traje a casa.

¿Pensais que estoy ironizando? No, mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas...y abandonadas. ESTOY HABLANDO MUY SERIAMENTE. ESTOY
ABDICANDO DE MI PUESTO DE MUJER MODERNA.

¿¿ALGUIEN MÁS SE SUMA??

*********************

NOTA:) """HUMOR QUE NO FALTE"""

Anónimo dijo...

Yo no, lo siento, he conocido directamente la vida de la mujer moderna, y me gusta tener mi dinero (el que yo gano con mi trabajo) para decidir que me quiero comprar con él, sin tener que aguantar a un hombre al que no quiero o se ha convertido en otra cosa (.- No era así al casarse.) porque no tengo otra opción.
Me gusta no depender de nadie para nada.
Por otro lado nadie nos obliga a ser la mujer perfecta y moderna; si tu marido se lo puede permitir (y gana lo bastante con un solo sueldo) te puedes quedar en casa, viviendo tu vida.

Anónimo dijo...

Yo me siento indentificada totalmente con el amor liquido y es mas, no creo que sea un problema para la relación sino un tipo de amor determinado (y por supuesto no exclusivo de los hombres) una elección.
Hoy por hoy no creo que haya amores para toda la vida... pero puedo estar equivocada...

Mariadolcas dijo...

Yo no comparto en absoluto la opinión de la mujer moderna a cara perro. Moderna si, pero sin remordimientos, sin deber nada a nadie, sin tener que pedir perdón a nadie.Yo prefiero que la mujer haga su trabajo lo mejor que ppueda y sepa fuera de casa, como un activo más y el trabajo dentro de casa lo encuentre hecho por derecho.Tenemos suficiente inteligencia para no perder esta batalla.
En fin, si queréis podemos seguir otro día

Anónimo dijo...

interesante y plural debate... parece que entre opiniones de mujeres...me gusta el contraste...
yo me siento libre, no necesito depender de nadie,trabajo y procuro la felicidad por dentro y por fuera... y utilizo mi cerebro todo el día.. y parte de la noche

Amanda dijo...

Creo que tu texto no habla de feminismo sino de amor. Por eso entré a leerlo enseguida. Porque es el eterno tema de huidas y conflictos personales.
No creo que el amor sea sólido e ignoro si es líquido o gaseoso.

Cierto que, si hay alguna tendencia en la conducta que marca a la sociedad moderna, esa sería la falta de compromiso (es un medio de adaptacion lógico cuando vives entre cosas eternemente cambiantes). Quizás por eso es inevitable que tambien las relaciones personales de hoy en día estén basadas en la inestabilidad, pero la inestabilidad no impide la construcción de algo, sólo requiere que eso que construyas sea algo apto para superar ese movimiento inevitable, algo que no muera con la transformación, con la mezcla, con los empujones del tiempo, sino que sepa crecer con ellos y alimentarse de ellos. Esos amores sólidos de antes se basaban a menudo en la cerrazón de principios personales y sociales y corrían el peligro de quedarse vacíos en su contenido con sólo el paso del tiempo (conozco a muchos hombres y mujeres de más de setenta que no hablan de sus compañeros vitales como de alquien a quien se ama, o que no saben realmente lo que sienten por ellos, aparte del miedo de perderles, eso es tb algo líquido).
Hoy en día tambien hay amantes que se lanzan al amor abiertamente y sin reservas, como se ha hecho siempre. Y si sus relaciones amorosas son más o menos superficiales o duraderas sólo depende de lo genuino de ese amor (y no de tantos otros condicionantes como había antaño). Y, por supuesto, también hay eternos buscadores de amor que rozan experiencias parecidas, exploran en ellas y al final tristemente descubren que todo se les escapa como si manejaran conceptos más mágicos que reales.

Puede que ese sea uno de los problemas que conlleva estar eternamente a caballo entre espiritual, lo animal y lo inteligente...

Un saludo. Y un placer conocer tu blog.