domingo, octubre 16, 2005


SUEÑO DESPIERTA

Camino balanceándome al borde de mi misma,
con los ojos cerrados de mi mente,
con los ojos abiertos de mi corazón.

Me dejo deslizar entre brazos imaginados,
mis pies intermitentemente se elevan
para depositarme en la cima del tejado
de las copas de los árboles despiertos esta noche.

Me pierdo sin alcanzarte, luna.
Una sed de éxtasis vacía mis labios,
con la niebla vuelvo a desaparecer
dejando huérfanas mis piernas.

La noche se vuelve azul y despierto
reflejada en un frío lago.
Sentada al piano, sola, sin manos
doy los acordes perfectos del momento,
lucho por componer dulces compases de luna.

El contrabajo que me deposita frente al espejo,
me da alas y asomo al nuevo día que ha nacido.

Percusión, sedas y trompeta salen a mi encuentro.
No necesito más que mis poemas
para dominar el vals de este día
apasionadamente gris y luminoso.


La fotografía de esta ola suspendida en el momento de romper está tomada en la Playa de La Nora al atardecer

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