domingo, mayo 07, 2006

MUSEO NACIONAL DE ARTE ANTIGA de Lisboa.
Situado en el Rua das Janelas Verdes, dispone de un jardin hacia el Tejo en el que descansar y disfrutar la luz de Lisboa después de una visita matutina al estupendo Museo Nacional de Arte Antiga de Lisboa.
El edificio, es un antiguo palacio del conde Alvor, del siglo XVII, construido sobre el solar del convento de San Alberto. La capilla del convento está integrada en el Museo. Recientemente se ha construído un ala moderna en la que se ubica la nueva entrada principal y la comunicación con el jardín del palacio.
Me gustan especialmente algunas obras pictóricas de la historia portuguesa, los retablos góticos y tablas pintadas de autores como Nuno Gonçalves. Obligada parada en los Paneis de San Vicente. Disfruto también de El Bosco o Lucas Cranach y el arte decorativo en el que destaca la orfebrería portuguesa y especialmente los biombos namban de Arte Japonés del siglo XVI.
En mi última visita dediqué un tiempo especial a este pequeño cuadro de San Jerónimo y sus meditaciones... que magistralmente pintó Durero.






Tal vez la reflexión sobre la muerte
sea importante tarea en esta vida,
pero tu carne refleja el sentimiento
incomprensible y terrenal para tu espítitu.

Religión y barba blanca parece no te ayudan,
pues Durero captó este momento de arrugas
acampadas en tu ceño y el dedo deslizándose
por la ruta en blanco hueso calavera,
expresando el camino del cuerpo
al que se van a parar los espacios interiores
recorridos en la frágil vida.


No es mi costumbre colgar fotos que no son mías... pero imposible fotografiar, aún sin flash, en el Museo...

1 comentario:

gaia56 dijo...

Tienes razón Jotaerre es redundante y tal vez yo deseaba remarcar "demasiado" la fragilidad de la vida que ya en el último párrafo vuelvo a señalar.
Quien tiene un amigo tiene un tesoro... pero un amigo poeta es... cien veces más tesoro.