
DOS GRITOS
Sé que necesito una mudanza
cuando el grito grita en mi interior.
Me ahoga un profundo surco de hiel,
reúno la fuerza necesaria
para que asepsia se pronuncie,
tome cuerpo la amputación de sentimientos,
las palabras limpien podredumbre anquilosada.
Ya desnuda de previos patrones concebidos,
cual volcán dormido me despierto.
Y grito, profundamente grito.
La fotografía es un fragmento del cuadro El grito de Edward Munch (1863.1944). Museo Nasjonal Galleriet de Oslo