lunes, junio 21, 2010


OBRIGADO DON JOSÉ

Tristes quedan las palabras por la muerte del maestro José Saramago, portugués, poeta, novelista, iberista, Premio Nobel de Literatura en el año 1998, Premio Camoes. “Murió en compañía de su familia, diciendo adiós de un modo sereno y plácido” dijo la web de su Fundación. Hombre de bien aunque la iglesia oficial no se haya expresado de este modo.
Leí que el abuelo de José Saramago cuando sabía que iba a morir se abrazaba uno a uno a los árboles de su huerto para despedirse. Yo abrazo tus palabras y tus libros José Saramago para no despedirme de ti.
EN LA ISLA A VECES HABITADA
En la isla a veces habitada de lo que somos,
hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado
definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.
Poema del libro Provavelemente alegría, 1985

6 comentarios:

Katy dijo...

FSiempre que muere un poeta y un escritor, una estrella se apaga enel firmamento. Y con el se ha ido otra. Pero permanece su obra.
Un beso y feliz seman

mia dijo...

Adoro tu afección hacia los que amas!

Adoro Saramago y su obra!
Muito obrigada,saudades!

Dani.. dijo...

Bonito sentir...
Sólo pasaba a saludarte
Y dejarte mi abrazo.
Dani..

Candi dijo...

Un texto precioso.
Me uno a la pena de su desaparición.
Era un hombre comprometido que no se cambió de chaqueta...
Nos queda su gran obra.
Besos

Pablo Saldaña dijo...

Me imagino contemplando el estuario lisboeta mientras el viento susurra el poema que nos dejas como homenaje al maestro.
Gracias.

Anónimo dijo...

Obrigado por recordar a uno grande.
Me gusta su obra, no toda, pero no deja de ser magnifico.Siempre nos quedará sus libros.
Besos