Tres horas con Francis Bacon en el Prado y una con Julio González en el Reina Sofía
Gozar durante tres horas de la pintura de Francis Bacon en el Prado me descubrió hermosos cuadros de gran formato. Creo que Bacon deseaba hacernos vivir el concepto más carnal de la contemplación de nuestras vidas, sus plásticas deformaciones en las imágenes sacando a la luz las flaquezas del cuerpo humano, el hombre animal, el hombre lobo para el hombre, la angustia de quién vive ahogado en su propio entorno y sus pasiones, las luchas, sentimientos y tensiones entre su interior y el mundo que le acordona y amordaza.
Buen ejemplo son las obras a partir del retrato de Velázquez al papa Inocencio X y su serie de hombres azules en los que demuestra su capacidad para hacernos revivir las soledades y los sentimientos interiores en forma de grito, el gran grito de explosión interior en el que nos apoyamos no pocas veces en nuestra vida. La imagen humana cercada por su propio contexto, atrapada en la propia red, el hexágono de realidad, las bocas abiertas, sus músculos deshaciéndose más o menos descarnados y los dientes en bocas abiertas y a flor de piel refuerzan aún mas esa idea.
Me gustaron especialmente dos retratos de pequeño formato, El estudio para retrato según mascarilla de Willian Blake vivo de 1955, por el color rosado de la carne transparente, casi traslúcida, la desnudez manifiesta en sus gestos casi abotargados sobre fondo negro y, muy especialmente, los Tres estudios para un retrato de Georges Dyer de 1963 de los que hice el pequeño boceto del que os muestro la fotografía.
Solamente las tres Crucifixiones de esta exposición a modo de grandes trípticos laicos para mi merecieron esta vista al Prado.
No sabía de la influencia de la literatura en la obra de Bacon, especialmente el poeta T.S. Elliot y su obra La tierra baldía que inspira dos grandes válvulas de explosión sensual, un gran Tríptico y el Tríptico inspirado en el poema Sweeney Agonistes de 1967.
Gozar durante tres horas de la pintura de Francis Bacon en el Prado me descubrió hermosos cuadros de gran formato. Creo que Bacon deseaba hacernos vivir el concepto más carnal de la contemplación de nuestras vidas, sus plásticas deformaciones en las imágenes sacando a la luz las flaquezas del cuerpo humano, el hombre animal, el hombre lobo para el hombre, la angustia de quién vive ahogado en su propio entorno y sus pasiones, las luchas, sentimientos y tensiones entre su interior y el mundo que le acordona y amordaza.
Buen ejemplo son las obras a partir del retrato de Velázquez al papa Inocencio X y su serie de hombres azules en los que demuestra su capacidad para hacernos revivir las soledades y los sentimientos interiores en forma de grito, el gran grito de explosión interior en el que nos apoyamos no pocas veces en nuestra vida. La imagen humana cercada por su propio contexto, atrapada en la propia red, el hexágono de realidad, las bocas abiertas, sus músculos deshaciéndose más o menos descarnados y los dientes en bocas abiertas y a flor de piel refuerzan aún mas esa idea.
Me gustaron especialmente dos retratos de pequeño formato, El estudio para retrato según mascarilla de Willian Blake vivo de 1955, por el color rosado de la carne transparente, casi traslúcida, la desnudez manifiesta en sus gestos casi abotargados sobre fondo negro y, muy especialmente, los Tres estudios para un retrato de Georges Dyer de 1963 de los que hice el pequeño boceto del que os muestro la fotografía.
Solamente las tres Crucifixiones de esta exposición a modo de grandes trípticos laicos para mi merecieron esta vista al Prado.
No sabía de la influencia de la literatura en la obra de Bacon, especialmente el poeta T.S. Elliot y su obra La tierra baldía que inspira dos grandes válvulas de explosión sensual, un gran Tríptico y el Tríptico inspirado en el poema Sweeney Agonistes de 1967.
“Nacimiento, copulación y muerte y a ello se desciende cuando se trata de la esencia de la vida”, nos dice Bacón y continúa “Se es consciente de que todo tiene nueve décimas partes que no son esenciales”.
Soy consciente que ya he superado la décima parte de lo que quería contaros, y añado que la exposición también se muestran algunas fotografías e imágenes de las que tomaba Bacon su inspiración y a las que utilizaba como modelos para sus obras.
En el Reina Sofía las esculturas de Julio González, 1876 – 1942, es también una interesante opción. Puesto que el día iba de gritos interiores, cabe destacar la cabeza de Monserrat gritando, escultura que presidía la entrada al pabellón español de la famosa Exposición Universal de 1937 en París.
Las cervezas y tapas en Huertas al atardecer y las risas y sonrisas cómplices y doradas completan casi lujuriosamente el día en Madrid.
Soy consciente que ya he superado la décima parte de lo que quería contaros, y añado que la exposición también se muestran algunas fotografías e imágenes de las que tomaba Bacon su inspiración y a las que utilizaba como modelos para sus obras.
En el Reina Sofía las esculturas de Julio González, 1876 – 1942, es también una interesante opción. Puesto que el día iba de gritos interiores, cabe destacar la cabeza de Monserrat gritando, escultura que presidía la entrada al pabellón español de la famosa Exposición Universal de 1937 en París.
Las cervezas y tapas en Huertas al atardecer y las risas y sonrisas cómplices y doradas completan casi lujuriosamente el día en Madrid.
La fotografía os decía que está tomada de un apunte que realicé sobre la marcha de Tres estudios para un retrato de Georges Dyer.
22 comentarios:
Suerte!!!!!! quise y no pude...ahora quisiera Kandisky en PArís...quien sabe ...
Hola! Te quería decir que siendo un completo ignorante en pintura, cuando tuve la oportunidad de conocer el Art Mueseum de Chicago, creo que me jugó a favor. Sentarme tranquilo a contemplar pinturas y pintores famosos y desconocidos fue una experiencia alucinante. Hasta me dio mareos! Fui tres veces en total y pude sentir la conexión entre el artista y yo. No en todos los casos, pero en muchos, sí. Y fue una experiencia maravillosa. Entonces ahora, sigo con mucha atención entradas como esta.
Un abrazo de un desdencdiente deasturianos de Gijón.
Que bello recorrido en tus letras de tu paseo por esas obras de arte, ojala en algún momento pueda visitar esos museos que son como una capsula en el tiempo del mundo del arte y poder degustar una tarde llena de arte, camaradería y buena comida y buena bebida.
Soy amante del buen arte y de esas pinturas abstractas que nos hacen imaginar cosas, ya que cada persona las ve de diferente manera.
Saludos
Disfrutaste bastante de las obras de arte ¿cierto?
Se te lee muy emocionada, y eso me alegra :)
Gaia, qué lujo poder pasearte por el Prado. Y si, además, tuviste tiempo para pasear por la capi... Madrid en primavera es lo mejor de lo mejor.
Que envidia Gaia y que bien nos has contado ese recorrido por el arte mezclado con la literatura.
Un abrazo
Rafa
Deber ser una experiencia inolvidable... excelente que lo compartas. Bello realto.
Te abrazo
MentesSueltas
Esa es la Semana Santa que yo estoy pasando. De museos, tapitas y siestas.
Asi se descansa y se disfruta del arte.
Besos.
Vaya vaya... me he dado una vuelta por tu blog y me ha gustado mucho tu poesía y las fotos...
Cada día me sorprende más la cantidad de gente que escribe cosas maravillosas por aquí.
Espero que mantengamos el contacto muchacha!!
Noelplebeyo no es mala opción París y Kandisky... ¡con las gans que tengo de darte una vuelta por la capital francesa!
un beso.
Marcelo yo en cuanto al arte me contento con disfrutarlo y aprendo mucho de la observación y las indicaciones de una buena guía, pero sobretodo de mi disfrute personal.
Entiendo la experiencia amravillosa del diçalogo pausado con el artista.
un beso.
Gracias Roy por tus palabras. y a por ello, sólo hay que intentarlo y seguro que lo consigues.
un beso.
Nayuribe el arte me emociona, y compartido con amigos mucho más.
un beso
Lamia ¡tú me entiendes! un beso.
gracias begoyrafa, ya sabéis que me gusta el mestizaje y disfrutar de muchas cosas.
un beso. ¡mañana toca poesía en tu espacio!
mentes sueltas ¡fue una experiencia inolvidable!
un beso.
Jesús que buena propuesta ¿verdad? arte, comidas, tapas, amigos, compartir espacios y tiempos.
un beso.
copperhead bienvenida a mi espacio, espero que nos sigamos leyendo.
un beso.
amigos nos leemos, sonrisas y abrazos mil.
Qué envidia!!!
Espero que venga a Barcelona.
Besos.
Hola, Gai, qué envidia. Las esculturas de Julio González si las he visto y disfrutado, pero Bacon todavía no.
Después de tu crónica, tengo más ganas de perderme por el Prado.
Soy una loca del Arte, es mi alimento y mi religión, junto con el amor y la amistad.
Me di una vuleta por el blog, tienes textos y fotos muy interesantes.
Espero que nos vayamos conociendo mejor.
Besos,Gaia
toro, pues no sé si irá a Barcelona. Yo que tú viajaba a Madrid.
un beso.
Tesa, a mi también me gustó mucho tu blog. Nos leemos.
un beso.
Mil sonrisas y abrazos a los dos.
toro, pues no sé si irá a Barcelona. Yo que tú viajaba a Madrid.
un beso.
Tesa, a mi también me gustó mucho tu blog. Nos leemos.
un beso.
Mil sonrisas y abrazos a los dos.
Gracias por tu visita. Te leo, te siento y te sé ahí. Y es un gustazo, ya sabes.
Querida amiga, espléndida entrada por muchos motivos. Por los comentarios y las relaciones que haces. Por el entusiasmo que se intuye detrás de esas líneas. Por el dibujo, tan personal, tan tuyo.
Ah, y por compartir esos momentos de lujuria por Huertas. Qué envidia.
Sana.
Estupendo post, y GENIAL DIBUJO...muy bueno. Yo he visto las dos exposiciones....la de Julio González 2 veces...estupenda, y la de Bacon algunas veces más...y veo muchas cosas. Incluso tengo el libro de la exposición y un DVD sobre Bacon. No cabe duda de que lo que pinta es LA VIDA. La suya claro. Y la suya fué una vida, muy vivida, con muchas experiencias, con mucha cultura, con muchos sentimientos y pasiones...pero LA VIDA.
Y lo que más me ha importado desde el primer instante en que estuve ante uno de sus cuadros...COMO PINTA....lo pinta todo, los colores por millones, las luces, las sobras, las texturas...se vé la piel, la madera, el hierro, el paño de un abrigo, el terciopelo de un sillón, o los pétalos de las flores y el granito de las montañas...lo PINTA ...TODO...
En fin, que me ha gustado mucho tu post. Me lo ha recomendado el amigo Pepe Codorniu..y tenía razón.
Un beso maja.
brujaroja gracias por leerme y estar al tanto. Tengo ganas de ver esa sonrisa a tope.
Fuerza y un beso.
codorniu ¡qué bien que hayas podido captar de mi post el entusiasmo con el que disfruté la exposición de Francis Bacon.
Me encanta ser aprendiz de dibujante, siempre ando con una libretina en el bolsillo y recojo momentos.
Gracias por recomendarme a mangeles, la verdad es que encuentro muy a gustito en tu espacio y con los lectores o amigos de tu blog.
un beso y ánimo.
mangeles gracias por tu comentario. Efectivamente la vida de Francis Bacon y su concepción y expresión en su pintura lo muestra explícitamente, fue la suya una vida MUY VIVIDA.
Se nota porque tú también lo hiciste, lo que yo pude disfrutar en esta exposición. Yo también me fijé en algunos detalles, las bocas con dientes parecían gritar, los hombres de azul me impresionaron muchísmo, sus expresiones tan del mundo que vivimos hoy, la angustia, la desesperación, la leve sonrisa.
En fin un lujo al alcance de nuestras manos y totalmente recomendable. Gracias a los elogios a mi boceto de aprendiz.
un beso.
Amigos mil abrazos y mil sonrisas.
Pues aprovechaste muy bien el tiempo, yo también quería pasar a verla, a ver si tengo la oportunidad :0)
Un abrazo
entiendo poco, muy poco de arte, pero hay ciertos autores que te hacen pensar, de obligan a mirarlos varias veces.. cuando eso me ocurre sé qe etsoy ante uno de los grandes...
Viaje perfecto: Incursión en el arte, Bacon regalando su explosión interior, gritos desde lo más íntimo: Nacimiento,copulación, muerte...Y se va la vida en un instante, así que, a disfrutar de esos ratos de ocio, disfrute, arte, literatura, cañas y tapitas, cómo no... Madrid es una escapada maravillosa.
Ahhh, el artículo, magníficamente descrito. Gracias por actualizarnos a los provincianos.
Yo llegué de París con mis chicos y también palpé la magia de la ciudad-luz, me asomé al Louvre, palpé los cielos parisinos desde la Tour Eiffel... y muchas cosas más.
Un fuerte abrazo. ¿Vendrás a nuestra tertulia el sábado?
Que buen plan...arte y cañitas por madrid. Tenía pensado bajar a madrid a ver la obra de Bacon, ahora adelanto mis planes, seguro...
gracias por tu visita..ven cuando quieras y siéntete como en casa
ciao
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