martes, marzo 06, 2007



SOBREVUELAN MARIPOSAS ROJAS
La prevención, la educación, el aislamiento social del maltratador no parece que mitiguen esta enorme lacra social. Un lunes de hace algunas semanas fue un día negro para la violencia de género, cuatro mujeres muertas o heridas muy graves a manos de sus compañeros o excompañeros sentimentales. ¿Cuantas mujeres más estarán aguantando situaciones de violencia en silencio? A ellas va destinado este poema, para que la luz y la libertad entre en sus vidas.



Una mariposa roja sobrevoló la noche
y las rosas abiertas de tus pechos
quedaron al desnudo en la acera.
El borde del acero recorrió
tu cuello transparente
y te abriste.
La tarde, y toda la vida,
fue un bajo continuo de violencia.
Habías muerto en febrero, el veintisiete,
con veintisiete años casi no vividos.
Una fría y cínica sonrisa
te cubrió como un último abrigo.
Tus ojos, en el suelo aún, no sabían
como cortar el cordón umbilical
con tu asesino.
Una brisa en tu melena cerró la noche.
Paseando por una ciudad meditrerránea me encontré con el frío edificio de acero y su imagen dividiendo una farola en dos, mientras la luna, casi llena, observaba la escena desde el cielo.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace unas semanas a propósito de esta lacra escribi estas lineas:


Érase una vez una reina destronada, una mujer condenada que poblaba un reino deshabitado. Una dama gris disipada en las tinieblas, prisionera en una lúgubre mazmorra en lo más alto de la almena. Soberana del infortunio, rea de la adversidad, esclava del desamparo, señora de la desventura, la más desdichada sierva de la infelicidad; que intentaba sobrevivir a la locura, cautiva del desasosiego; acurrucada en un rincón de su calabozo, estaba sometida al señor de las sombras; el oscuro hombre que había atormentado cada día de su vida.

Durante las mañanas el sol asomaba por una pequeña claraboya, iluminando tímidamente la penumbra de la celda, coloreando sutilmente sus sueños. Pero al caer la oscuridad los fantasmas deambulaban de nuevo por los sombríos aposentos del castillo; eran los espectros que aterrorizaban las noches en la soledad de su castigo. La infausta dama de tez plomiza mataba las horas hilando en su rueca; trabajando duramente lograba evadirse de su condena. Cuando el huso pinchaba sus dedos imaginaba ser una bella durmiente, desvaneciéndose en un profundo letargo, del que solo un beso de amor le pudiera liberar. En ocasiones soñaba estar tejiéndose unas alas, y así lograr sentirse como la golondrina que visitaba el alfeizar de su cautiverio; poder flotar ingrávida y huir volando más allá del tragaluz.

Un día el siniestro rey sorprendió a su esposa murmurándole a la golondrina; entre sollozos le confesaba su propósito de urdirse unas alas de seda para poder escapar lejos de allí; partir hacia nuevas tierras dejando atrás las órdenes del tirano y su desolado feudo. El enojo del caballero empeoró más aún el confinamiento de su mujer; aquella noche los espíritus opacos descargaron toda su ira contra las costillas de la cortesana, azotaron su cuerpo salvajemente con una correa de cuero hasta arrebatarle el conocimiento. El crepitar de las llamas le desveló de su inconsciencia; tras las murallas del castillo una hoguera abrasaba su rueca de hilar, y con el viejo telar se incineraba el sueño de tejer su vestido de libertad.

De su sastrería solo sobrevivió al fuego la tela ensangrentada sobre la que había caído desmayada. Afligida por el dolor, angustiada por tanto sufrimiento; lloraba desconsoladamente al verse incapaz de soportar más amargura. Anudó el tejido sanguinolento alrededor de su cuello y escapó volando tras la ventana de su prisión…

ana martinez dijo...

"una fría y cínica sonrisa
te cubrió como un último abrigo"

triste que necesiten morir para establecer la distancia que las haga superar el miedo.

Muy bien, muy bien por la denuncia y muy bien el poema.

El detective amaestrado dijo...

Denunciar con esa maestría no es tarea fácil...

Anónimo dijo...

Qué fuerte, Gaia, el tema me tiene con los pelos de punta.
Cada vez son más las mujeres que mueren, los niños, los ancianos, los animales. Muere la sonrisa, muere la iniciativa, muere la esperanza, muere el amor...
Falta educación y conciencia. No se puede concebir bajo ningún aspecto que la violencia nos invada las costumbres, lo tiene que saber el maltratador y la persona maltratada.
Ya se sabe que el amor lo hacen dos, pues el odio también, hay uno que lo genera y otro que lo acepta.
Este tema merece urgencia, necesitamos tenernos respeto entre seres humanos, necesitamos más amor.

Te dejo un abrazo fuerte!

gaia56 dijo...

itoiz, gracias por reproducirlo aquí..."cautiva de su desasosiego, acurrucada en un rincón de su calabozo, sometida al señor de las sombras"... es el mismo sentido que le quiero dar a mis versos.

si, Ana, tienes razón ¡qué triste esperar la muerte para crear la distancia con el mosntruo!

detective, ¡qué honor! calificar de maestría mi denuncia. De cualquier forma la tarea difícil la tiene la sociedad para erradicar estas prácticas que parece cada día más frecuentes.

artemis, efectivamente,necesitamos más respeto y más amor.
Y últimamente hay una violencia verbal en el ambiente... muy preocupante.

a todos, sonrisas, besos y abrazos.

Anónimo dijo...

Es un tema estremecedor, y tu lo has tratado magistralmente.
Saludos!

Paula dijo...

¿hasta cuando?

¿Cuándo las mujeres recuperaremos nuestro poder? ¿Cuándo nos creeremos realmente merecedoras de él?

Impresionante poema

Un abrazo

SUAVE CARICIA dijo...

genial todo mi respeto y admiracion hermoso e intenso poema
yo escribi un cuento sobre el tema, es algo me preocupa , el nombre de mi cuento es OTRA CARCIAS, por si lo quieres leer esta en mi blog.

dejo suaves caricias

JeJo dijo...

Tú ... luchas así !!!

Anónimo dijo...

Creo que la blogosfera se tenía que haber unido el pasado día 8 para publicar en común un mensaje que repicara en las conciencias de quienes perciben de lejos el problema de la violencia de género y el derecho de las mujeres a ser iguales. Sí, contundente tu reflexión y contundente el poema... y las aportaciones.

caracolquiscol dijo...

Este tema es espeluznante, desde luego. Si amor se convierte en esta violencia, vaya un mundo triste el nuestro. :(
Muchos besines Gaia!

Anónimo dijo...

Muy buena fotografía, en primer término. Así como el homenaje a las mujeres maltratadas por sus parejas...una pésima herencia que debe ser desterrada de la Humanidad; aunque parezca difícil, no es imposible si perseveramos con tu espíritu de denuncia.

Saludos cordiales.

gaia56 dijo...

ricardo, tú lo has dicho... es un tema estremecedor y que no parece fácil erradicar de nuestra sociedad. Tal vez hay mucha violencia exterior y eso hace crecer las violencias interiores de cada uno en sus relaciones.

paula, tienes razón. ¡hasta cuando aguantaremos esa presión, esa violencia! Hay que dejar atrás mucho antes de los momentos violentos.

suave caricia, me dispongo a leler tu cuento sobre el tema.

jejo, gracias por la imagen.

tomás, es cierto... yo tambien eché de emnos un poco más de actividad sobre el tema el día 8.

caracolquiscol... algunos días es triste el mundo nuestro.

luis alejandro, simepre hay que continuar y denunciar.

A todos gracias por vuestras aportaciones y... sonrisas, besos y abrazos.

Andrea González-Villablanca dijo...

Libres palabras de desahogo a esas trites situaciones de violencia en silencio...

un abrazo

Marie dijo...

Me adhiero a la lucha contra la violencia de género y por otro lado te digo: Es impresionante la composición de esa foto!!! Te felicito.

gaia56 dijo...

Andrea, desahogo frente a la injusticia cuando la denuncia es lo único que cabe aportar.
abril, la luna llena incitaba a asomarse por cualquier sitio.

sonrisas, besos, abrazos a las dos.

Nathalie dijo...

"La poesía es un arma cargada de futuro", decía Gabriel Celaya...ójala tus palabras sirvan de algo, de denuncia, de alegato, de grito de rabia...y que cada vez tengamos que leer menos noticias de este tipo y podamos dedicar los post a cosas mucho más alegres...

un besazo y un placer leerte

ágatas, cueros y cristales dijo...

Al fin puedo entrar y comentar; la nueva versión de Blogger me ha tenido loca.

Ya sabes que me gusta mucho, más aún con tu voz y tu intención. Esa "brisa en la melena" como el leve movimiento de unas pestañas al caer. Definitivamente.

Anónimo dijo...

Hace tiempo que no entro en tu rincón literario, sigues igual de poderosa, un beso

gaia56 dijo...

natalie, creo que la verdadera arma contra la violencia es la intolerancia individual de cada una de nosotras en todos los ámbitos de nuestra vida.

Gracias alas... por eld efinitivamente.

Berna hecho de menos tus poemas...Hace mucho tiempo que no nos leemos.

Muchas gracias a las tres por vuetro paseo por mi espacio y... sonrisas, besos (muchos) y abrazos.

Txe Peligro dijo...

hermoso final!
y lo de antes tb, claro!

a por ellos!

Umma1 dijo...

No es describir la palabra, mejor, pintaste estupendamente la angustia ante la muerte, que en estos casos parece más muerte.

Creo que el tema, no pasa por la falta de educación, sino por otras variables. Juega allí la marginalidad, no sólo la económica, el bajo umbral de aceptación a la frustración.

Pregunta Paula cuándo las mujeres recuperaremos nuestro lugar.
Yo creo que el día en que nosotras abandonemos nuestro discurso machista para criar a nuestros hijos.

Mis saludos (F)