EPIGRAMA
Alimenté la mente de luz y vino
bajo la atenta mirada de mi espíritu.
Imploré a Dionisio y Baco.
Gozosos disfrutamos de la escena
de volar nubes encima de un castillo
dando forma a ideas, voces y colores
mientras, en mi boca, la carne
de un lechazo en su punto deshacía.
4 comentarios:
entonces culturicemonos de vino...
no se si es la hora o el epigrama... pero me esta entrando un hambre...
efectivamente usuario anónimo... culturicémonos de vino... hay muchas rutas para disfrutar
Sumergida en mis pensamientos, el tiempo me engañó y me perdí esta buena ocasión de disfrutar de ti, de tus palabras, de tus versos, de tus imágenes poéticas y visuales.
Que no me suceda más.
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