domingo, mayo 27, 2012




CUANDO LA VIDA ES DESAMPARO Y TÚ VIAJAS POR LAS NUBES


Sí, hoy es uno de esos días de mañanas que no nacen, de madrugadas que se eternizan en mis manos, esos días que tu piel no me pasea y el sol amanece mucho más despacio porque la niebla todo lo rodea y no me deja ver si existirá una luz al final de cada día; sí, esos días como sombras que deslizan por el Nilo falúas cargadas de plomo y en los que el dorado desierto es más yermo porque lo han abandonado los reptiles.

Sí, esos días como anclas que me impiden respirar, esos días que no tengo más remedio que auparme en la luna que no sale y en la espuma de los besos que no existen y sembrar de margaritas todo el suelo y agarrarme con mis manos a tu pelo para volar cometas por el cielo y sonrisas en la calle.

Sí, hoy es uno de esos días que la vida es desamparo y tú andas por las nubes como si fueras el vacío de mis ojos.


 
 
Los Picos de Europa desde el bosque de Peloño, en Ponga, son un buen refugio para estos días.

martes, mayo 15, 2012




PERSIGO

Persigo un claro de luz
en el oscuro bosque,
y en tu mirada perdida
un grano de luz persigo.


Persigo dulces sueños
que suavicen el roce de vida
y un aroma que baile
con fuerza mis manos persigo.


Y en la madrugada un abrigo
de luz dorada persigo,
vuelo veloz y encuentro
el gozoso amanecer
de tus ojos grises conmigo.


Los vilanos en primavera a punto de volar también me señalan el camino.

sábado, mayo 05, 2012



EVIDENCIA


Pasado un tiempo de espera
busca mi palabra el folio en blanco
que hoy desliza sin soltura
se detiene en aquella herida
para mitigar el escozor cual seda alba
buscando mil motivos para seguir
viajando caminos de espesa niebla.
Aparece una ráfaga de luz en un instante
cosida a mi alma que ansía
cubrir los oscuros bosques de la nada
despertando auroras
tinieblas sin sombras.

Gastada pluma,
blanco papel,
lejana luna acompañan
a diario el carmín de mis labios
no besados.

 
 
Si ando escasa de papel la playa de Cuevas del mar (Llanes, Asturias) recoge mis escritos en su arena.

martes, mayo 01, 2012




La noche pasea por la calle,
sus desgarros hurgan mi
                                   alrededor,
un sudor de miedo
se instala en mi garganta.


La gran ola espesa y dulzona
                                   como un desierto
avanza en mi cabeza.
Ha desaparecido el bosque,
ha desaparecido el cielo
                                  en la ciudad.


Aladas y negras siluetas
                                  sobrevuelan
como sombras navegantes,
rápidas quillas en el mar
viran buscan presas
                             distraídas.
Blancos accesorios son sus dientes
en busca de un refugio duradero.


Es madrugada, cesa el ruido,
lucen abandonadas las arterias,
cuerpos ya secos e invadidos
por un manto rojo
que cubre el espacio.


Ensoñaciones me recorren
esta primavera,
y desperté
con un sabor dulzón y espeso
en la garganta.
Roja era mi almohada,
mi nariz había roto
algún hilo del camino.



En esta primavera tan convulsa, tan de malas noticias, de tantos viernes de sobresaltos ... los sueños rojos me invaden y las camelias de mi terraza me suavizan.