Dos texturas y un sonido…
La blanca arena y el agua azul acariciando mis pies y arrullando en mi cerebro con suaves roces de deseo en estos días grises de violencia, incendios provocados y una guerra al otro lado de nuestro Mediterráneo.
Y un sonido de mil gotas explotando en lágrimas saladas por el dolor y el lloro no escuchado de una guerra al otro lado del mar susurrando píldoras de nuevos odios cada día, aliñados hoy con la alegría de unos ojos y tus risas provocando mis suspiros en este atardecer.
1 comentario:
Tomás gracias por tus palabras y tu comentario. La verdad es que hay muchas personas desoladas porque parece que a nadie le importa lo que está pasando y pasan los días y más destrucción y mas muerte.
Seguiré atenta desde Lisboa.
Publicar un comentario