viernes, junio 09, 2006
Como un trueno que rasga
la noche más oscura
e ilumina el vacío
con momentos habitados,
apareces en mi vida
haciendo trizas las estrellas.
Mis escamas se pegan a tu piel,
cual sirena me desplazo en ti,
sintiéndonos sentir,
sintiéndonos vivir.
Tu ausencia he guardado
en mi caja de corales,
con los besos agotados
y los abrazos más sutiles
recreados con el aire íntimo
de mi interior convexo.
Vacío, blanco y albo
es hoy mi paraíso.
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1 comentario:
Y ¿qué me dices de esa luz contenida en el paraíso vacío?
Buen poema.
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